Rosquillas artesanas elaboradas a mano en Burgos por R.M. Terán, con una receta familiar transmitida durante cinco generaciones. Su sabor auténtico y su textura inconfundible las convierten en uno de los dulces más queridos de la repostería tradicional.
Hechas con ingredientes naturales, sin grasas de palma y con aceite de girasol como única grasa, estas rosquillas mantienen el sabor de siempre con la calidad de hoy. Cada unidad es única, elaborada a mano como lo hacían nuestras abuelas.
Perfectas para el desayuno, la merienda o para regalar dulzura con historia.


















